
EDITORIAL
Investigación en
Terapia Gestalt
Marta O’Kelly | Raquel Ayala
Son tiempos revueltos para la gestalt. Hace cuarenta años todo era nuevo, todo estaba por hacer, por construir. Como compartía Carmen Gascón en su editorial de la revista del 40 aniversario de la AETG, en un contexto de apertura y posibilidades, la gestalt era entonces una nueva psicología, revolucionaria y humanista, una psicología para todos los públicos que llegó a nuestro país para quedarse.
Hoy, el contexto y el desafío que tenemos por delante son bien diferentes. Quizás, más que construir —aunque a menudo quedan espacios para proyectarse y crecer—, la tarea sea conservar, cuidar lo que se ha logrado crear durante estos 40 años, llevar nuestra forma de hacer terapia a otros espacios, a otros ambientes que hemos rehuido a conciencia. Uno de estos espacios es, sin duda, el del ámbito académico y la investigación científica, donde la presencia de la gestalt es más bien reducida. De hecho, el fondo sobre el que esta revista se hace figura está indudablemente ligado al cuestionamiento del valor de la gestalt que se viene produciendo desde hace un tiempo, por parte de ciertas instituciones, asociaciones o incluso desde otros profesionales de la psicología. Con ello han logrado llamar nuestra atención y llevarnos al contacto, aunque a veces este sea amargo.
Solo nombrar la palabra investigación despierta, a veces, el rechazo de muchas personas, quizás porque lo desconocido asusta o porque no podemos imaginar cómo la gestalt puede llegar a encajar en el estrecho corsé de los métodos empíricos. Y la cosa no es que sea fácil, en realidad, porque somos humanistas. Como señalaba Maslow en su libro Motivación y personalidad, poner el acento en los medios supone centrarse en los instrumentos, los aparatos y las técnicas científicas, lo cual puede originar una investigación metodológicamente sólida pero trivial por lo alejada de la realidad.
Obviamente, el objeto de investigación en gestalt no puede ser reducido ni simplificado para ajustarse a los métodos empíricos como si estos fueran nuestro lecho de Procusto. Si hiciéramos tal cosa —si solo buscáramos encajar— correríamos el riesgo de quedarnos sin pies o sin cabeza. No obstante, frente a la pujanza de una forma de hacer ciencia centrada en las técnicas y en la reproducibilidad-predictibilidad como credenciales esenciales del saber científico, en las últimas décadas han emergido otras visiones sobre la manera

Psicóloga general sanitaria y terapeuta gestalt. Dirige en la actualidad el Centro ELEUSIS de Orientación, Psicoterapia y Formación Gestalt y la Escuela de Formación en Terapia Gestalt ELEUSIS. Es miembro titular
de la Asociación Española de Terapia Gestalt y coordinadora de la Comisión de Investigación. Docente colaboradora en varias escuelas de la AETG, Instructora de movimiento expresivo, terapia psicocorporal y transpersonal y axioterapeuta. Es también licenciada en derecho. marta.okelly@centroeleusis.es

Licenciada en psicología clínica y comunitaria, diploma de especialización en psicoterapia gestalt, maestría en «Neuropsicología de los trastornos cognitivos adquiridos» y curso de postgrado «Músico y Musicoterapia en Neurología». Antigua presidenta de la Sociedad Italiana de Psicoterapia Gestalt (SIPG) y presidenta actual del Comité de Investigación de la EAGT. Es ponente en congresos con temas como el self, neurociencia, psicopatología, sexualidad y discapacidad, teoría del campo o rehabilitación del daño cerebral adquirido. Es autora de publicaciones en investigación y rehabilitación neurológica. Trabaja como jefa del servicio de psicología en servicios residenciales para personas mayores y personas adultas con discapacidad. Trabaja también en la práctica privada como psicoterapeuta y es formadora en Gestalt Institute HCC–Italia y en programas internacionales en temas de trastorno de pánico, ansiedad y experiencias traumáticas

