La crisis y el cuestionamiento legal como modelo de intervención psicoterapéutica que la gestalt ha experimentado en varios países europeos han provocado, más allá de una inquietud inicial, un impulso significativo hacia el crecimiento en la comunidad gestáltica. Esta situación, lejos de limitarse a generar incertidumbres y frustraciones, ha actuado como un catalizador que ha energizado la comunidad. Ha fomentado el diálogo, fortalecido las redes y estimulado la colaboración entre fronteras, todo ello orientado hacia un propósito común. Dialogamos con Rosanna Biasi, presidenta de la Comisión de Investigación de la EAGT (Asociación Europea de Terapias Gestalt), sobre el panorama actual y el futuro de la investigación en gestalt en Europa.

¿Cómo ves el contexto de la investigación en terapia gestalt en estos momentos?

El interés en la investigación sobre la psicoterapia gestalt ha ido en aumento recientemente, con un número creciente de colegas presentando sus investigaciones en congresos especializados. La investigación no solo es esencial para otorgar a la psicoterapia gestalt el reconocimiento que merece entre las diversas metodologías psicoterapéuticas, sino también como medio para evitar el aislamiento. Nos permite interactuar, intercambiar y comparar nuestras experiencias con otros profesionales, entender más profundamente nuestra labor con los pacientes y discernir qué elementos del proceso terapéutico son eficaces. Adoptar una postura investigadora representa una actitud ética que promueve el diálogo entre teoría y práctica, enriqueciendo nuestra perspectiva con una visión más abierta y curiosa.

¿Cuál es la situación de la investigación en psicoterapia gestalt en los países europeos?

La situación de la investigación en psicoterapia gestalt en Europa no es homogénea y está marcada por diferencias en los requisitos legales para ejercer en cada país y por la presencia limitada de psicoterapeutas gestalt en entornos institucionales clave para la investigación, como las universidades. Muchos colegas desarrollan sus actividades de investigación de forma privada y esto conlleva considerables dificultades para poder realizar un proyecto. Investigar, de hecho, requiere redes, financiación y tiempo, algo que un solo profesional no puede soportar por sí solo. Un grupo promovido por la Comisión de Investigación de la EAGT comenzó a recopilar información sobre la situación en los distintos países, contactando con las organizaciones nacionales de psicoterapeutas gestalt representados en la EAGT, y obtuvo algunas observaciones sobre el estado del arte de la investigación en psicoterapia gestalt. En los países que han respondido hasta la fecha al cuestionario surgen cuestiones críticas, como pocos comités de investigación en psicoterapia gestalt a nivel nacional y pocos contactos con universidades, excepto en los casos en los que un psicoterapeuta gestalt es también profesor universitario. De este modo, estos países demandan un sistema que favorezca la posibilidad de trabajar juntos (mantenerse conectados y compartir lo que ha funcionado y lo que ya se ha hecho) y que aliente a las organizaciones nacionales a fundar comités de investigación y de ética que ayuden específicamente a las personas que quieran hacer investigación a conocer la legislación pertinente, a aprobar proyectos y a tener un panorama más claro de quién hace o quiere hacer investigación.

¿Cuál es el papel de la investigación dentro de las escuelas de formación en terapia gestalt?

La Comisión de Investigación de la EAGT ha realizado un estudio que involucra a los Institutos de formación en psicoterapia gestalt. Según los 19 institutos que respondieron al cuestionario, hacer investigación es útil para la práctica clínica y es importante formar a los estudiantes en investigación. También descubrimos que es necesario compartir herramientas y resultados obtenidos en áreas específicas de intervención. El 59 % de los institutos entrevistados efectúan actividades de investigación, aunque reportan falta de recursos humanos y económicos. Los institutos de formación también esperan la creación de proyectos de investigación conjuntos a través de una red de colegas que llevan a cabo investigaciones periódicamente.

Juntos en la investigación dentro de las escuelas de formación en terapia gestalt

En la práctica, ¿en qué países y cómo se ha introducido la investigación en las escuelas de formación de terapia gestalt? ¿Existe algún proyecto en el que las escuelas puedan inscribirse?

La enseñanza y la práctica de la investigación constituyen aspectos cruciales que los programas de formación en psicoterapia, acreditados por la EAGT, deben incluir. Actualmente, existen carencias en programas específicos para instruir en investigación dentro del campo de la psicoterapia gestalt, una laguna que ha sido ampliamente reconocida por la comunidad profesional. Los seminarios web surgieron como una iniciativa pionera para abordar esta necesidad, facilitando un espacio de intercambio entre colegas sobre las metodologías de investigación enseñadas en diferentes institutos y cómo se está implementando esta formación.

¿Cómo podríamos obtener una mayor visibilidad y reconocimiento en el panorama científico actual?

Para aumentar la visibilidad de nuestro enfoque, es crucial nuestra participación en proyectos de investigación internacionales y la presentación de nuestro trabajo en congresos globales, extendiéndonos más allá de los eventos específicos de psicoterapia gestalt. También es clave apoyar la publicación en revistas científicas de los resultados de las investigaciones realizadas hasta el momento, así como compartir entre la comunidad gestáltica el conocimiento sobre cuáles son las revistas científicas que están más dispuestas a publicar investigaciones realizadas según nuestro enfoque. Finalmente, aunque no menos importante, tener una mayor visibilidad dentro de la Asociación Europea de Psicoterapia ayudaría enormemente a nuestra proyección.

¿Cómo está apoyando la Comisión de Investigación de la EAGT la difusión de la investigación existente y la realización de nuevos proyectos?

Los resultados obtenidos de la encuesta realizada a los miembros nacionales de la EAGT han confirmado la trayectoria de intervención que la comisión de investigación EAGT viene siguiendo desde hace años. En cuanto a la puesta en común de los resultados obtenidos, se ha creado una base de datos de investigaciones en psicoterapia gestalt publicadas hasta la fecha (proyecto también apoyado por la AETG). La base de datos está en constante evolución y es accesible de forma gratuita para todos y todas (www.gestaltresearch.org). En el sitio web se encuentran, además de resúmenes o artículos de investigación en la EAGT, algunas herramientas de investigación y grabaciones de los seminarios web sobre docencia en investigación realizados hasta el momento. Los webinars sobre docencia en investigación surgieron a raíz de la necesidad de formar en investigación a futuros psicoterapeutas gestalt, dentro de sesiones de formación. En los programas acreditados por la EAGT hay una parte de docencia en investigación y la comisión de investigación de la EAGT elaboró un documento en mayo de 2021 con el apoyo del comité de Estándares de Formación y el comité de Competencias Profesionales y Estándares Cualitativos para definir los contenidos que ambos esperan adquirir en la formación, con diferentes niveles de competencia. Este documento también está disponible en la web de la base de datos.

Por otro lado, hemos intentado responder a la necesidad de conexión e investigación conjunta creando otra web, www.gestaltresearchnetwork.org, donde es posible discutir juntos proyectos de investigación, así como participar en grupos de discusión sobre docencia, investigación u otros temas, siempre relacionados con la investigación. Lamentablemente, esta herramienta aún no se utiliza mucho, a pesar de que tiene un enorme potencial.

¿Hay algún proyecto europeo de investigación en marcha y en el que se pueda participar?

La comisión de investigación de la EAGT está desarrollando un proyecto de investigación con la metodología de Estudio de Caso. El proyecto, denominado «Practitioners Case Study Research Project», está dirigido a todos los miembros de la EAGT (no es necesario ser investigadores) y tiene como objetivo trabajar en grupos (incluso homogéneos, por nacionalidad e idioma, si es útil) con el fin de elaborar un estudio de caso que también pueda ser candidato a publicación. Es suficiente con escribir a researchcommittee@eagt.org si se quiere participar. Los institutos de formación también están desarrollando un proyecto de investigación cualitativo/cuantitativo. Quienes deseen participar en él, pueden escribirle a la presidenta de la Cámara de Institutos de Formación, Margareta Mesic, al correo margareta.mesic@eagt. org.

Home page www.gestaltresearchnetwork.org

Para concluir, ¿qué aspectos destacarías sobre la actualidad de la investigación en terapia gestalt?

Por un lado, señalaría que el interés por la investigación ha aumentado considerablemente entre los y las terapeutas gestalt. En segundo lugar, es compartido el pensamiento de que, para ser reconocidos, es importante documentar la validez de nuestro enfoque a nivel internacional con la investigación y que para ello es necesario establecer redes, aunar recursos y publicar en revistas científicas. También es fundamental formar nuevos psicoterapeutas gestalt apasionados y con aptitudes para la investigación, para que el público de personas que pueden apoyar la psicoterapia gestalt en el mundo se amplíe cada vez más.

Desde hace unos años hemos ido coincidiendo contigo, Pablo, en diferentes congresos de investigación. Raquel Ayala, compañera que codirige conmigo la revista, te cono- ció en el IV Congreso de Investigación en gestalt de Santiago de Chile y luego ambas coincidimos contigo en el V Congreso de Investigación en Terapia Gestalt de Ham- burgo y en el Congreso Europeo de Madrid. Conocemos la labor que has realizado para llevar a la práctica la investigación en terapia gestalt, y nos parece muy inte- resante conversar contigo sobre estos dos ámbitos, investigación y gestalt, que hasta ahora en España han sido bastante ajenos, pero que de unos años para acá empie- zan a encontrarse y entenderse, no sin controversia a veces. Pero antes de entrar en todo ello quiero hacerte una pregunta: ¿Cómo llegó la terapia gestalt a tu vida?

Pues lo cierto es que la gestalt llegó a mi vida como en tres tandas. Cuando era ado- lescente, estaba en el colegio todavía y mi papá empezó con un proceso de terapia personal y grupal y me habló de la gestalt. Tenía algunos libros entonces. Hizo tera- pia con Adriana Schnake. No sé si es conocida allá, pero acá es muy conocida.

Sí, cómo no, ella ha sido y es un referente para muchos terapeutas aquí en España. En mi caso tuve la fortuna de conocerla y trabajar con ella en Madrid y en Chile gracias a que mi terapeuta, que en paz descanse, tuvo una relación muy estrecha con ella, y siempre fomentó que pudiéramos conocer su forma de hacer gestalt, ya fuese invitándola a venir a Madrid o viajando a Chile.

Qué bueno, pues ahí vi algunos libros y conocí algunas experiencias. En la Univer- sidad, recuerdo que quería ir a uno de los talleres con Adriana Schnake, y un profesor del cual yo era ayudante y que hacía clases de psicoterapia humanista, me dijo: «Ten cuidado, porque allá te derriban las defensas y no te las vuelven a armar». Como que era peligroso [risas]. Después, hice la formación de tres años en gestalt y mi puerta de entrada fue un trabajo de polaridades muy intenso y bueno. Adriana Schnake estaba dirigiendo. Nos pidió que nos presentáramos en medio minuto y luego que identificáramos cosas que nos molestaban de nuestros compañeros. Basándonos en eso, se construyeron personajes con las cosas que no nos gustaban y que nosotros no teníamos, y al día siguiente tuvimos que volver caracterizados con este personaje que habíamos construido. Y más tarde has contribuido a la investigación sobre las polaridades y otros aspec- tos de la gestalt en colaboración con el Centro de Psicoterapia Gestalt de Chile… Sí, puede decirse que lo último que he investigado, en el contexto de gestalt pura, ha sido el tema de las polaridades.

¿Puedes contarnos un poco más en que ha consistido este trabajo, así como las otras investigaciones que has realizado específicamente sobre terapia gestalt?

Lo que pasó fue que queríamos investigar empíricamente el método de la Nana Schnake para trabajar enfermedades físicas. Y ese método asume que si se ayuda al paciente a integrar los aspectos polares que están rechazados (y que son análogos al funcionamiento normal del órgano enfermo), eso puede ayudar a sanar a nivel físico. Entonces, nos pareció importante corroborar una hipótesis acerca de la relación entre la integración de polaridades y la recuperación de enfermedades, pero no teníamos ninguna buena forma de medir la integración de polaridades, y para un estudio em- pírico es necesario contar con algo así. Entonces, empezamos a estudiar el tema de forma teórica y a entrevistar a colegas expertos y fuimos desarrollando un instru- mento para medir polaridades. El instrumento tiene dos partes: la primera es una entrevista estructurada para identificar un conflicto polar central y la segunda es una pauta de observación para medir el nivel de integración de un conflicto polar. Lo hemos usado para analizar casos de psicoterapia y hemos empezado a usarlo también para estudiar el trabajo de enfermedades. Otras investigaciones a las que les dedicamos mucho tiempo fueron los Estudios de Caso con Aná- lisis de Series Temporales (SCTS, por sus si- glas en inglés). Se trataba de una metodología relativamente sencilla de aplicar para nosotros, que sirvió para evaluar la efectividad de la te- rapia. Decidimos usarla porque con pocos ca- sos podíamos presentar evidencia que apoyara que la terapia gestalt es efectiva. Además, no solo sirve para ese fin instrumental, sino que da información muy útil sobre el proceso tera- péutico y nos ha ayudado en la formación de terapeutas.

Toda esta actividad de investigación, enten- demos que no ha sido académica formal, pues- to que todavía no existen convenios entre las escuelas de gestalt en Chile y la Universidad. ¿Crees que sería interesante fortalecer esta vía?

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Adriana Schnake, una referencia en la gestalt

Es cierto que se ha apoyado en mí como experto en la metodología, aunque yo me he desligado bastante y el material que presenté ha quedado para otros. Yo he estado para dudas bien puntuales. Un experto en metodología es valioso para el diseño, pero no para implementarlo. Los últimos años apenas he participado y se ha seguido ha- ciendo investigación porque otras personas aprendieron cómo se hacía. Un convenio con la Universidad abre más puertas, permite acceder a más fondos y es posible que genere más publicaciones, pero también pone en juego algo que tiene que ver con la personalidad. Para muchos de nuestros colegas, y para mí, la parte burocrática es muy engorrosa. Tiene sus pros y sus contras. Tenemos que hacerlo de una manera que resulte compatible con nosotros, e incluso con nuestras neuras y nuestros rasgos de personalidad.

Trabajas entonces como investigador, docente y también como psicoterapeuta. ¿Cómo te surge la necesidad de investigar?

Al principio, cuando recién me había titulado como psicólogo, me interesaba inves- tigar en general, no concretamente en el marco de la gestalt. Al principio era un te- rapeuta novato, principiante. Siempre que leía cosas de terapia de los autores que admiraba, deseaba llegar a trabajar como ellos, pero sabía que había algo que no hacía bien. Me hacía falta información sobre los errores que se cometen al hacer terapia. Y sobre la base de esta inquietud mía y de que tenía que hacer una tesis de Máster, me decidí a investigar sobre cuáles eran los errores de los terapeutas novatos como yo. Mi interés en la investigación en gestalt surgió a raíz de una reunión que nos pidió Otto Glanzer, terapeuta gestalt e investigador alemán. Él había llegado a Chile por motivos personales y quería contactar con gente de la gestalt. Ahí me contó la situación tan dramática que estaba viviendo la terapia gestalt en Alemania y, como instinto de supervivencia, vi que era imprescindible investigar. No queremos que esto desaparezca, ¿verdad? Por otro lado, creo que la investigación nos permite cuestionar los conocimientos que otros nos transmiten, para no creerlos sin más, es decir, para no introyectarlos. Este es el sentido de la investigación, para mí, aunque el gatillo haya sido la supervivencia.

Claro, fue en Alemania donde la terapia gestalt se vio por primera vez fuertemente cuestionada, con consecuencias importantes para la profesión. Hoy, esto se extiende hoy a otros países europeos, incluido España. Y cuando empiezas a investigar en terapia gestalt, ¿qué conflictos observas a la hora de adaptar a nuestra forma de hacer terapia el paradigma de investigación imperante?

Un problema que encontramos es la falta de instrumentos adecuados para medir lo que pretendemos estudiar en gestalt. Como comentaba antes, en la investigación sobre polaridades basada en el trabajo de Adriana Schnake con la enfermedad tenía- mos que mirar la integración de polaridades y qué es lo que aportaba para el trabajo con un órgano, pero no teníamos instrumentos para medir la integración. Investigué

y exploré muchísimos cuestionarios, pero ninguno apuntaba a lo que queríamos medir. Necesitábamos explorar una hipótesis teórica e investigar un mecanismo de cambio en psicoterapia y tuvimos que crear un instrumento que fuera coherente con la teoría, que tuviera un elemento fenomenológico, co-construido. Otras dificultades, que al final pudimos sortear, las generaban las metodologías tipo ECA —estudios controlados y aleatorizados— que nos presentaban desafíos prácticos (como dónde conseguir el número necesario de pacientes a cómo tener un setting terapéutico) y otros de principios, como el hecho de manualizar la terapia gestalt o clasificar a las personas de forma binaria, a decirles a los pacientes tienes este trastorno o no lo tienes. Todo esto quedaba muy alejado de la gestalt. Entonces, buscamos otra meto- dología con ciertas características: el estudio de casos de series temporales, que no nos generaba muchos problemas porque la terapia podía funcionar del modo en que lo hacía normalmente y no había que modificar nada ni intervenir en ella. Nos po- díamos centrar en hacer un seguimiento a los problemas del paciente. Lógicamente, había que definir unos problemas de base iniciales, pero vimos que esto no generaba problemas sino que, al contrario, los pacientes mantenían un foco con lo que querían trabajar. Estaban energizados. Y no hay ningún argumento que diga que esto vaya en contra de la terapia gestalt. Bueno, quizás se podría decir que implica seguir la figura sin un fondo, pero este argumento es muy cuestionable. Por otro lado, encon- tramos una vía más acorde al enfoque gestáltico en la investigación cualitativa, que no tiene ninguna incompatibilidad con nuestra forma de trabajar. Esa fue otra manera de abordar esta tensión.

Entonces, ¿es posible hacer una investigación adaptada a nuestra manera de traba- jar donde los y las terapeutas podemos tener libertad y no es necesario modificar nuestra intervención?

Efectivamente, lo que hacemos más que adaptar la terapia gestalt a la investigación, es que la terapia gestalt coexista con la investigación, tratando de no modificar nada. La sesión de terapia se mantiene igual, en una total coexistencia. En otros casos, el método de investigación y el de terapia incluso son equivalentes, por ejemplo en el caso de la entrevista fenomenológica.

El modelo de investigación científico pide que haya una manualización de la te- rapia para que se pueda evaluar la fidelidad al tratamiento, es decir, para que si aplicamos una intervención gestáltica, se pueda demostrar que efectivamente el te- rapeuta está aplicando gestalt y no otra cosa. Por eso, para cierto tipo de investiga- ción, centrada en la efectividad del método, este aspecto se hace relevante. Pero no es posible manualizar la intervención gestáltica, porque perdería su sentido. De todos modos, hay otras formas indirectas de demostrar la fidelidad al tratamiento, como por ejemplo, justificando que la persona tiene formación en terapia gestalt y que recibe supervisión desde este enfoque o con la Escala de Fidelidad a la Terapia Ges- talt de Fogarty, que tampoco modifica lo que se hace en terapia.

Se trataría entonces de compatibilizar la práctica clínica y la investigación.

Exacto, en mi caso, considero muy estimulante cambiar de actividad durante la se- mana, no dedicarme solamente a la psicoterapia, sino hacer cosas diferentes. Muchos colegas de la Universidad se han dedicado a la investigación durante décadas, pero tienen algunos casos, porque es necesario que no pierdan el sentido de la investiga- ción. Y para la clínica es importante también estar informado de la investigación.

De hecho, un psicoterapeuta gestalt, además de usar su percepción y su presencia en el trabajo terapéutico, puede recibir información por la vía de cuestionarios o instrumentos validados que pase a sus pacientes sobre cómo ha ido la sesión, la sintomatología presente o cómo está funcionando el vínculo terapéutico. Es decir, que la investigación también puede aportar a la clínica y no solo al revés.

Efectivamente, establecer mecanismos de feedback constantes, regulares, y una eva- luación de las sesiones, no tiene por qué justificarse únicamente en el contexto de una investigación; también es posible hacerlo con la intención de mejorar la práctica clínica. En este sentido, se ha investigado y se ha visto que es útil para mejorar los resultados de la psicoterapia, para prevenir que las personas empeoren o para evitar que abandonen prematuramente. Los terapeutas tenemos puntos ciegos, y a veces no percibimos que los pacientes empeoran. Y, muchas otras veces, los pacientes no dicen cosas que les dan problemas, pero estas sí aparecen cuando uno pasa un cues- tionario fuera de la sesión misma.

Volviendo sobre este asunto de la supervivencia, ¿cuál es la situación de la terapia gestalt en Chile?

La situación actual en el ámbito de la psicoterapia no es crítica, porque en Chile te- nemos un sistema desregulado. Eso sí, este escenario plantea desafíos significativos debido a la escasez de controles y la limitada exigencia de certificaciones profesio- nales. Históricamente, el sistema mostraba mayor robustez, aunque no estuvo exento de deficiencias que eventualmente condujeron a su colapso. En este contexto, diver- sas modalidades terapéuticas coexisten sin las restricciones adecuadas, incluidas aquellas cuya práctica podría ser cuestionable. Específicamente, la terapia gestalt y la terapia humanista han experimentado una reducción en su visibilidad y presencia en el espacio público en comparación con lo que sucedía hace dos décadas. Aunque existen múltiples programas de formación en esta disciplina, su impacto y reconoci- miento social permanecen limitados. En este momento, por ejemplo, no hay ninguna formación en terapia gestalt asociada a un máster. Hubo una, hace unos años, pero por una serie de temas burocráticos, los colegas que lo llevaban decidieron separarse de la Universidad y mantenerlo en forma privada. Ahora tiene cierta oficialidad. En la Universidad sí que hay alguna formación que incorpora elementos de gestalt, pero el título que otorga no es de gestalt, sino de terapia humanista.

¿Y ha tenido algún tipo de influencia en este sentido que se haya comenzado a in- vestigar en Chile sobre la terapia gestalt para demostrar su eficacia?

El impacto de la investigación aún no es plenamente observable, aunque hay un re- conocimiento y agradecimiento evidente por parte de aquellos interesados en el cam- po. La realización de estos estudios me ha brindado la oportunidad de ingresar a la Universidad y he tenido el privilegio de capacitar a otros colegas y de contribuir a la preservación de la gestalt en el entorno académico. Un aspecto notablemente positi- vo de esta acción ha sido la creciente aceptación y apertura hacia la investigación en gestalt, sobre todo si comparamos el escenario actual con el que existía hace diez o veinte años. He observado una mayor disposición para adoptar un enfoque crítico y exploratorio, tanto en individuos atraídos por la gestalt como en el ámbito de las terapias humanistas en general.

El Centro de Psicoterapia Gestalt de Santiago, la escuela que dirigen ahora Marina Schnake y Antonio Martínez, donde te formaste, ha llevado a cabo un proceso im- portante para incluir la investigación en su formación gestáltica. ¿Cómo fue ese proceso? Conocer esta experiencia puede ser muy interesante para las escuelas españolas.

Lo que implementamos resultó ser exitoso y fácilmente replicable. El primer paso consistió en definir una metodología de investigación adecuada, diseñada para ser un recurso y no una carga adicional para los estudiantes que buscaban obtener su título. Dado el existente prejuicio hacia la investigación y la limitada capacidad de los estudiantes para asumir más responsabilidades, era fundamental que nuestra pro- puesta no representara un esfuerzo extra para ellos, especialmente considerando su falta de experiencia en metodología de investigación. En colaboración con colegas, desarrollamos una metodología exhaustiva, incluyendo todos los instrumentos nece- sarios y un manual de aplicación, para facilitar su implementación en un contexto terapéutico. Nuestro objetivo no era enseñarles sobre metodología de investigación per se, sino proporcionarles un diseño de investigación concreto. Les ofrecimos la opción de realizar una tesis teórica o una basada en investigación práctica. Para apoyarlos, creé un diseño de investigación y produje videos explicativos sobre los instrumentos a utilizar. Esta opción de investigación atrajo a varios estudiantes, quie- nes, sorprendentemente, completaron sus tesis incluso antes que aquellos que opta- ron por la modalidad teórica. Con el tiempo, el número de inscripciones aumentó anualmente, impulsado por las positivas experiencias compartidas por los participan- tes anteriores. Desde la perspectiva de los costes, la inversión por parte del centro de formación para implementar esta modalidad de tesis de investigación no superó la asociada a las tesis teóricas tradicionales. Se me compensó por el diseño de la inves- tigación, y esto permitió a los estudiantes completar sus tesis exitosamente. Este enfoque resultó ser beneficioso tanto para el centro, interesado en fomentar la inves- tigación y en que el alumnado finalizara sus proyectos de grado, como para los estudiantes, quienes tuvieron la oportu- nidad de desarrollar trabajos finales tan- to interesantes como prácticos.

¿Crees que el proceso podría reprodu- cirse en nuestras escuelas?

Efectivamente, el único requisito esen- cial es contar con el apoyo de una per- sona que diseñe o que esté familiarizada con una metodología de investigación específica y que pueda preparar el mate- rial necesario, además de ofrecer super- visión en caso de surgir dudas.

Agradezco profundamente que hayas compartido tus pensamientos. Como cierre de nuestra conversación, quisiera solicitarte un resumen dirigido a quie- nes no están completamente versados en la investigación. Desde tu perspectiva, ¿cuál es la importancia de investigar y validar la efectividad de la terapia ges- talt? ¿Qué aspectos consideras crucia- les destacar?

Taller en el Instituto Esalen, años 70

Creo que la eficacia es solo una de las múltiples preguntas de investigación. Para mí, hay dos grandes razones fundamentales para hacer investigación en gestalt: por un lado, para sobrevivir como comunidad, como modelo teórico y como práctica. Por otro lado está la parte ética. Investigamos para saber si lo que hacemos realmente ayuda a las personas. Creo que esto es imprescindible como forma de asegurar la calidad de nuestro ejercicio profesional.

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